martes, 4 de octubre de 2016

¿LOS HOMBRES SOMOS MANDARINAS U OBEDIENTES?



 HOMBRE MANDARINA: dícese según la real academia de la lengua coloquial ecuatoriana (no sé si exista) a aquel hombre que esta muy enamorado de su novia o esposa y que por ese amor es capaz de obedecer a todas las ordenes y caprichos de su REINA.

HOMBRE OBEDIENTE: Dícese de aquel hombre que obedece a las órdenes de su REINA pero con negociaciones justificadas en el hecho,  es decir que tiene oportunidad de negociar la orden con una debida justificación, pero lastimosamente en muchas ocasiones pierde.


A medida que transcurren los años se va observando de apoco que el papel del hombre en una relación va cambiando, es decir ya no somos las personas dominantes y autoritarias que se observan en aquella películas antiguas donde la mujer realizaba un papel de sumisión y el hombre era el que mandaba en el hogar. Actualmente se vive o se intenta vivir un ambiente de cooperación entre ambas partes pero en muchas cómicas ocasiones el hombre llega a tener un papel un tanto sumiso.

Aclaremos un poco el panorama
En este post me quiero enfocar en la relación del hombre con su chica y en las cosas que puede hacer mientras este está enamorado.

Todos nos hemos enamorados alguna vez y las cosas que hacemos por amor son únicas y hasta un tanto divertidas. Ningún hombre me puede decir que no haya negado salir con sus amigos por estar un tiempo con su chica, todos lo hemos hecho una vez, dos veces, tres veces, cuatro veces… etc. (jajaja) y por las veces reiteradas que lo hemos hecho, nos hemos ganado el título de MANDARINA.

Muy bien pero…

HOMBRE MANDARINA

Los hombre mandarinas no están regados como animalitos salvajes por toda la ciudad o el país, son especímenes  de  HOMBRES LIBRES que han sido atrapados y domesticados con una sofisticada técnica de coqueteo donde su captora ha puesto en uso sus encantos y belleza para poder capturarlos.
Una vez atrapados, ellos se olvidan de sus otros colegas y amigos e intentan complacer a su captora en todos los caprichos que ella tenga y quiera. (Original ¿NO?)

El hombre cuando es mandarina obedece en todo. He visto con mis amigos a algunos que ya pueden hacer actividades que antes eran incapaces de hacerlas cuando estaban solteros (capaz tienes a algún amigo o familiar así) y hasta pueden conocer perfectamente cuanta sal se necesita para hacer una sopa de fideo o un seco de pollo.

Todos necesitamos salir de vez en cuando para reunirnos con los de nuestras especie y género, en muchas ocasiones estos HOMBRE MANDARINAS cuentan con un permiso para Salir y sociabilizar con sus semejantes, he estado en aquella reuniones y es sorprendente como los temas de conversación siguen siendo de futbol, economía, política entre otros pero con un toque de temas variados de: “el arroz es más barato aquí”, “aquel detergente ha sido bueno para las manchas”. Etc.

En ocasiones la MANDARINES de un hombre es solo temporal y logra evolucionar a una siguiente etapa




HOMBRE OBEDIENTE

Cuando el hombre llega a evolucionar o pasar a la siguiente etapa, él para sí mismo reflexiona y empieza a querer un poco más de libertad para poder disfrutar con sus semejantes algunas bebidas o un partido de futbol.

El “se rebela”,  empieza a cuestionar todas las ordenes de su captora y no quiere obedecer a ella, entoces su captora empieza hacer usos de las técnicas de coqueteo que domina para poder calmar al "rebelde", y en muchas ocasiones llega a funcionar y este vuelve a su estado primitivo.

No siempre es así, cuando ella se da cuenta que sus técnicas no sirven para este tipo de hombre que está decidido a salir sin lavar los platos (por ejemplo), hace uso de la razón, los hombres somos seres que nos manejamos por la razón (no quiero decir que las mujeres no) y necesitamos justificaciones fundamentadas para no proceder como lo teníamos planeado, y es allí donde la mujer aprovecha y  presenta las debidas justificaciones por la que no debe salir el hombre y por consiguiente el pobre tipo no sale (la mujer es muy astuta (-_-) ).

Pero no todo es tristeza, en ocasiones logra triunfar, llama a sus amigos (sorpresa para ellos) y planean salir por unas bebidas o realizar algún deporte, pero al regreso debe llevar helado o pizza (o lo que sea).




Seamos hombres obedientes o mandarinas no tenemos ninguna objeción con eso, si siempre y cuando nuestra relación con la persona que estamos sea acorde algo que siempre hemos esperado o soñado, toda pareja tienen problemas, nadie esta exento de eso pero la visión que le demos a los problemas nos hará crecer o en su defecto nos destruirá, la obediencia en una relación debe depender de factores mutuos y no debe venir la orden de una sola persona, en tal caso es mejor estar solo, o arreglar las pequeñas diferencias. Todo necesitamos nuestro espacio y eso es un tema que las parejas lo deben conocer muy bien.

Me gustaría que leas este post algunos problemas de pareja

Y recuerda HOMBRE MANDARINA u OBEDEINTE,  vale por dos, siéntete satisfecho, ella te prefiere a ti.


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¡ARRIBA ESOS ÁNIMOS!








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